En este embravecido mar que es la Tercera División es necesario contar con un barco con un casco resistente, capaz de aguantar el oleaje y de surcar las aguas cuando llega la tormenta.
La embarcación del Villamuriel parecía abocada al naufragio hace solo una semana, pero toda la tripulación agarró con fuerza el timón y logró encauzar el rumbo en Soria para sacar al equipo de los puestos de descenso. El Villamuriel dejó de ir a la deriva gracias al trabajo en bloque del grupo y ayer fue el capitán, Jesús, el que asió fuertemente el timón y permitió al equipo cerrateño salir finalmente de la tormenta gracias a un gol en el minuto 35.
Dicen los que saben más de fútbol que de hazañas marineras que los equipos se arman de atrás hacia adelante, y así lo entendió ayer el Villamuriel, que no tuvo prisa en echarse hacia arriba y esperó su momento sin dejarse atenazar por las circunstancias. El equipo cerrateño comenzó el choque bien plantado, los tres puntos de la semana pasada en Soria habían dado una serenidad necesaria a los de verde, que ayer se midieron a un rival directo en la lucha por la permanencia y demostraron que son mejor equipo que el San José. Mario Prieto sacó un equipo ofensivo, con Tato, Emi y Chino como referentes arriba, pero parecía que la consigna era no mostrar todo el potencial atacante desde el principio y el juego se concentró en el centro del campo durante los primeros minutos.
Media hora. Todo ese tiempo tuvo que transcurrir para que los aficionados pudieran disfrutar de la primera ocasión del partido. Emi hizo una de sus diabluras y centró el balón para que Jorge rematase alto y permitiera al Rafael Vázquez Sedano gritar por fin el primer ‘uy’ de la tarde. Parecía que todo estaba orquestado de forma premeditada y que Mario Prieto había dicho a los suyos que tenían que aguantar el tirón y destapar la caja de los truenos en el minuto 30. Y es que, solo cinco minutos después de esa primera aproximación al área, llegó el 1-0. Jesús se encontró un balón tras un barullo y no se lo pensó dos veces, metió el empeine de su bota izquierda y envió un misil directo a las mallas.
El capitán encontró premio a su constancia y al enorme trabajo que lleva desempeñando esta temporada, y su gol fue celebrado con una gran alegría por la parroquia verde. El tanto no sació al equipo de Mario Prieto, hambriento de goles, y en el tiempo añadido Chino remató un buen centro de Tato, pero el balón fue sencillo para José Ángel y la primera mitad acabó sin novedades
El Villamuriel se dedicó a aguantar el resultado y su dibujo impedía crear al San José, que se encomendó a la calidad de Edipo para generar peligro, pero un solo hombre no puede hacer nada ante la fuerza de un grupo unido y el equipo de Mario Prieto demostró ayer que si algo hay este año es eso: unión. La unión hizo la fuerza y pudo con el mal fario, que ha perseguido a los verdes durante toda la temporada y que ayer se volvió a cebar con Chino, que con el tiempo cumplido disfrutó de una doble ocasión que tuvo como respuesta dos paradones de José Ángel. Aunque la mala fortuna no pudo ayer con los cerrateños, que volvieron a ver sobre el césped a Javichi y dijeron adiós a Navarro, que ha fichado por el Lanzarote. Reencuentros y despedidas en un barco que regresa, tras la tormenta, a buen puerto. Todo esto se pudo vivir ayer en un partido en el que el capitán se convirtió en héroe.
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