Cesar Simon autor del gol,con el balón.
Un gol de César Simón da al Villamuriel su primera victoria en Tercera División
Un nueve de garantías para Tercera División. Eso es lo que demostró ayer que es César Simón, el delantero centro del Villamuriel, que dio toda una lección de trabajo sobre el césped del Rafael Vázquez, sobre esa hierba que pudo ver cómo el punta vestido de verde lograba el único gol del derbi ante el Cristo Atlético y entraba en la historia del club cerrateño como el artífice de la primera victoria del equipo en Tercera División.
César Simón fue la estrella, pero detrás de él estuvo un equipo, el Plásticos Magonsa Villamuriel, que, a pesar de que saltó al campo un tanto desorientado, rápidamente encontró la brújula en las manos de Fer, un mediocentro que promete convertirse en un jugador imprescindible para el conjunto cerrateño.
Fer volvió a ser importante en el campo cerrateño.
El partido no tuvo un dueño claro. De hecho, el Danisa Cristo Atlético fue el que disfrutó de las primeras ocasiones en los minutos iniciales.El equipo dirigido por Toño Marcos se había mostrado demasiado cauto en los dos partidos anteriores y decidió, de una vez por todas, dar un paso adelante. La jugada pudo salir bien al Cristo, que cuando solo habían transcurrido tres minutos de juego estuvo a punto de marcar. Williams disfrutó de un mano a mano con Sevi, pero el portero del Villamuriel estuvo muy seguro, aguantó bien y desbarató una ocasión que pudo acabar en tanto.
El Cristo parecía haberse librado de ese lastre que le atenazaba y le había obligado a quedarse agazapado en defensa las dos jornadas anteriores, fue valiente, y esa osadía pudo darle un gol, pero también le hizo asumir unos riesgos que el Villamuriel aprovechó para crear ocasiones aisladas. Una de esas aproximaciones a la portería de Marcel acabó con el balón en la red cuando César Simón remató con acierto un buen centro de Aitor.
César Simón saltó al campo con hambre, pero su tanto no le sació al completo. El nueve del Villamuriel quería más y lo buscó con ahínco, pero delante tuvo a un Marcel inconmensurable. El portero polaco estuvo muy bien y salió victorioso de dos mano a mano con Simón que estuvieron a punto de convertirse en la puntilla para el Cristo.
El partido fue limpio. No hubo ni un mal gesto, pero todo cambió en el minuto 73. No estaba claro si la balanza se equilibraría o si el Villamuriel sumaría otro tanto, pero una tángana dejó a los dos equipos con diez jugadores tras las expulsiones de Héctor, por el Villamuriel, y de Aitor, por el Cristo. Y todo cambió.
Las expulsiones enrarecieron el choque y lo que podía haber sido un final intenso, con oportunidades de un lado y otro, acabó de una forma un tanto descafeinada, que sirvió para que el Villamuriel pudiera digerir antes de tiempo lo que supone la primera victoria en Tercera División de su historia, un triunfo marcado por la actuación de un César Simón hambriento de goles que no se sació con el 1-0 y buscó más.
