El equipo cerrateño, con dos palos y un gol anulado, pierde en casa ante un rival directo en la lucha por la permanencia
El Plásticos Magonsa Villamuriel volvía a su feudo ante el Numancia B en busca de la victoria, pero el fútbol (muy injusto a veces) no permitió a los cerrateños sumar tres puntos merecidos y muy necesarios. A los nueve minutos de partido, Binke peinaba el balón y Guillermo se encargaba de batir a Rubo y hacer el primero de la tarde. Muy cuesta arriba se les ponía el encuentro a los de Francis Olea, que afrontaban el choque con demasiadas bajas. Diego Valencia buscaba el empate con un endiablado centro que despejaba Gorka minutos más tarde. Los sorianos , con más intensidad, dominaban el juego y tenían el control del partido, aunque no creaban casi ocasiones de gol.
Los jugadores cerrateños no se encontraban en el campo y se desanimaban con cada fallo u ocasión perdida. Gorka volvía a ser el protagonista, anticipándose a Pablo, tras el saque de una falta por parte de Javichi. Por su parte, los visitantes continuaban defendiendo su ventaja con un gran desgaste físico. Así se llegaba al descanso.
El paso por los vestuarios dio alas a los locales, que saltaron al maltrecho césped del Rafael Vázquez Sedano con mucha más intensidad y con ganas dar la vuelta al partido. Belerda batía a Gorka, tras un gran pase de Pablo, provocando el delirio en la grada, que rápidamente quedaba silenciada al anular el colegiado el gol por fuera de juego.
Olea sumaba intensidad al cuadro cerrateño con la entrada de Tato y Sáez. Solo había un protagonista y ese era el Villamuriel, que estaba luchando con uñas y dientes para dar la vuelta al choque. César Simón remataba de cabeza una falta botada por Javichi, que atrapaba el portero visitante, frustrando las esperanzas locales del empate. De nuevo Javichi gozaba de la oportunidad más clara del Villamuriel (hasta ese momento) al enviar el balón al travesaño con una media chilena.
Rubo tuvo que intervenir para salvar con los pies una gran ocasión de Binke. El filial soriano veía peligrar los tres puntos y buscaba el segundo tanto. Pero el Villamuriel no estaba dispuesto a dejarle el balón y volvía a la carga, sin descanso, buscando el empate. Tato se sacaba un disparo magistral de la chistera y estrellaba el balón, de nuevo, en el palo de Gorka para instantes más tarde salvar Pomareta otra clara ocasión de gol.
Cuando los tres puntos ya estaban camino de Soria, Guillermo sobrepasó a Valencia y le dio el balón a Jesús Torres, hijo del expresidente del Palencia Chema Torres, que batió a Rubo y castigó, aún con más dureza, a los de Olea, que caen a la decimoquinta posición, tras dos jornadas consecutivas sin sumar.
Galeria Fotográfica: http://www.elnortedecastilla.es/fotos/deportes/correconelnorte/201703/11/villamuriel-numancia-212724904091-mm.html?edition=
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