El equipo de Olea vence en La Virgen del Camino con un gol de Aitor y una gran actuación de Sevi, en un duelo en el que Negral dio el susto
Importantísima victoria la lograda este sábado por el Villamuriel en el complicado campo de La Virgen del Camino, con los de Francis Olea realizando un encuentro muy serio, jugado con mucho orden, mucha intensidad y leyendo los puntos débiles de un rival que además sufrió factores extradeportivos que afectaron a su juego. Y es que en el minuto 4, el central Negral recibió un golpe fuerte en un salto por el balón que acabó con el futbolista inconsciente y con el juego parado durante cerca de media hora hasta que el 112 se personó para atenderle. La conmoción en la grada duró hasta que empezaron a llegar noticias del hospital sobre el estado del futbolista. «Fue un choque fortuito y cayó al suelo inconsciente. Marcos Belerda fue el primero en socorrerle, sacándole la lengua. Tenía el cuello rígido y el labio partido, y el ojo muy hinchado», comentaba el presidente del Villamuriel, Javier Ramírez, aún impactado por el golpe de Negral.
El partido se reanudó con un fútbol muy trabado, con La Virgen del Camino jugando muy desconcertada y el Villamuriel tratando de no correr peligro, sin perder nunca la posición y jugando balones largos a unos centrales que se mostraban muy inseguros. Uno de esos balones largos desde el portero Sevi hizo que a José Carlos le temblaran las piernas y Aitor se plantara solo ante el meta Kuny. Fue la ocasión más clara de la primera parte para los visitantes, a pesar de que el rapidísimo atacante estrelló la pelota sobre la salida del portero.
La Virgen del Camino dudaba mucho en defensa con un central que habitualmente juega de lateral ofensivo y con otro central que viene de una lesión y que acusó mucho la falta de actividad. Pero reaccionó rápido el equipo local con dos buenas llegadas. Cuando aún temblaba la madera del trallazo de Charly, Esaú volvía a reventar el balón sobre el poste del guardameta del Villamuriel.
En el inicio de la segunda parte, La Virgen del Camino decidió adelantar líneas y tratar de meter el miedo en el cuerpo a un Villamuriel que hasta ese momento se había sentido demasiado cómodo. Pero al jugar con tanto espacio a sus espaldas, también sufrió La Virgen y así fue como llegó el único gol del partido. Un saque de banda mal medido y mal coordinado por los defensas de La Virgen hizo que Marcos y Aitor se encontrasen muy cerca uno de otro y con el balón entre ambos. La calidad de los dos protagonistas hizo el resto. Una rapidísima triangulación fue suficiente para que Aitor, en un palmo de terreno, pusiese el balón en la escuadra de Kuny.
La Virgen del Camino decidió irse arriba con todo dando entrada al potentísimo Visa y al habilidoso Chiqui. Fue más de media hora de agobio constante de un equipo que se hizo dominador total del partido. La ocasión más clara de la segunda parte volvía a desbaratarla Sevi, un mano a mano con Esaú sobre el pitido final que regaló la victoria a sus compañeros
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